Nuevo Orden Mundial Multilateral




La expresión nuevo orden mundial se ha usado supuestamente para referirse a un nuevo período de la historia pretendiendo de este modo que hay pruebas de cambios dramáticos en las ideologías políticas y en el equilibrio de poderes. El primer uso de esta expresión aparece en el documento de los catorce puntos del Presidente Wilson haciendo un llamado después de la primera guerra mundial para la creación de la Liga de Naciones, antecesora de las Naciones Unidas.

La frase fue usada con cierta reserva al final de la segunda guerra mundial cuando se describían los planes para la creación de las Naciones Unidas y los Acuerdos de Bretton Woods debido a la asociación negativa resultante del fracaso de la Liga de Naciones.

El uso más amplio y reciente de esta expresión se origina sobre todo con el final de la Guerra Fría. Los presidentes Mikhail Gorbachev y George H. W. Bush usaron el término para tratar de definir la naturaleza de la posguerra fría y el espíritu de cooperación que se buscaba materializar entre las grandes potencias.

Desde el punto de vista de la teoría de la conspiración el Nuevo Orden Mundial es un plan diseñado con el fin de imponer un gobierno único -colectivista, burocrático y controlado por sectores élitistas y plutocráticos- a nivel mundial. Desde este punto de vista, tanto los sucesos que son percibidos como significantes o inimicos como los grupos que los causan están bajo el control de un grupo central todo poderoso, un contubernio -grupo pequeño, secretivo y de gran poder- con objetivos malevolentes para la gran mayoría de la población.

Los illuminati -fundados en 1776- como sociedad secreta con el fin de promover ideas de la Ilustración estuvieron aparentemente envueltos en una conspiración que buscaba reemplazar las monarquías absolutas y la preponderancia de la iglesia con el "gobierno de la razón" que era el objetivo general de la ideología liberal, revolucionaria e igualitaria dominante entre la intelectualidad de la época. Después que el complot fuera descubierto, el grupo fue prohibido por el gobierno bávaro (1784) y aparentemente se disolvió en 1785.

Sin embargo, los documentos relacionados con la conspiración fueron publicados, alertando así a la nobleza y al clero de Europa, y dando a la conspiración una gran publicidad, lo que llevó a algunos pensadores a sugerir que todavía existía, con el fin de derrocar a los gobiernos europeos. Por ejemplo Edmund Burke (1790) le da alguna credibilidad, aunque sin mencionar específicamente cual seria el grupo responsable, y Seth Payson alega derechamente -en 1802- que los illuminati todavía existen.

Consecuentemente algunos autores -tales como Augustin Barruel y John Robison, llegaron incluso a sugerir que los Illuminati estaban detrás de la Revolución Francesa.

Posteriormente (1903) el servicio secreto ruso de la época publicó el famoso "Los protocolos de los sabios de Sión" como una obra de propaganda antirrevolucionaria, obra que incorporo casi textualmente argumentos encontrados en el Dialogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, un ataque -en 1864- del legitimista militante Maurice Joly contra Napoleón III.

La tesis central de "Los Protocolos" es que si se remueven las capas sucesivas que cubren o ocultan las causas de los diversos problemas que afectan el mundo se encuentra un grupo central que los promueve y organiza a fin primero, de destruir los gobiernos y ordenes sociales establecidos con el fin ultimo de lograr el dominio. Ese contubernio central es un grupo de judíos, que -se alega- controla tanto los sectores financieros como diferentes fuerzas sociales que a su vez son los que -desde este punto de vista- provocan desorden y conflicto social: los masones, los comunistas, los anarquistas, etc.

Nora Levin nota que los Protocolos gozaron de gran popularidad y grandes ventas en los años veinte y treinta. Se tradujeron a todos los idiomas de Europa y se vendían ampliamente en los países árabes, Estados Unidos e Inglaterra. Pero fue en Alemania, después de la Primera Guerra Mundial, que tuvieron su mayor éxito. Allí se utilizaron para explicar todos los desastres que ocurrieron en el país: la derrota en la guerra, el hambre, la inflación, etc.

En 1960, grupos como la John Birch Society y el Liberty Lobby dedicaron muchos de sus ataques a las Naciones Unidas como el vehículo para crear "Un Gobierno Mundial", promoviendo una posición de desconfianza y aislacionismo en relación a ese organismo. Adicionalmente, Mary M. Davison, en su The Profound Revolution (1966) trazo el origen de la alegada conspiración del Nuevo Orden Mundial a la creación del Sistema de Reserva Federal en EEUU por un "grupo de banqueros internacionales" que posteriormente habrían creado el Council on Foreign Relations en ese país como "gobierno en las sombras". Cave considerar que en aquellas fechas la frase "grupo de banqueros internacionales" se entendía como referencia a personas tales como David Rockefeller o a familia Rothschild, es decir, judíos.

Posteriormente, y a partir de los 1970, Gary Allen alega que el termino "Nuevo Orden Mundial" es utilizado por una elite internacional secreta dedicada a la destrucción de todos los gobiernos independientes. Con ese autor el mayor peligro deja de ser la conspiración cripto-comunista y se transforma en la elite globalista que algunos identifican con el atlantismo del Grupo Bilderberg. Muchos de los mismos personajes -como Rockefeller- todavía ocupan un papel central pero no ya como cripto-comunista sino como parte de un grupo plutocrático y elitista, grupo que controlaría tanto los gobiernos y sus instituciones -especialmente las policías secretas- como organismos internacionales.

La “popularidad” de la teoría se acrecentó cuando -en 1990, poco después de la caída del Telón de Acero - el entonces presidente de los EEUU, George H. W. Bush, hizo varias referencias al Nuevo Orden Mundial. A pesar que esas referencias fueron percibidas a nivel internacional como estableciendo -en el contexto político de la fecha- los objetivos de la diplomacia de EEUU - la llamada propuesta de la Pax Americana- muchos las entendieron como una validación de la teoría de la conspiración del Nuevo Orden Mundial (NOM).